Los expertos ven la crianza como el inicio de la brecha
27 de marzo de 2019

Parece que los expertos y expertas consultadas por elEconomista Pensiones a cerca de la brecha de género en las pensiones coinciden a la hora de diagnosticar las fuentes de donde emana esta desigualdad y cuáles serían los elementos que se pueden modificar para revertir esta situación. Así, aunque se asume que se están produciendo situaciones de desigualdad salarial en casos de trabajo de igual valor -aspecto sobre el que todos arrojan una actuación censora-, el verdadero momento en el que se inicia la brecha en la cuantía de la pensión de jubilación, del 37 por ciento a favor de los hombres, viene desde los 30 a los 40 años, justo en el periodo de plenitud laboral de ambos cónyuges pero también el momento en el que de media tienen los hijos los españoles (32 años) por lo que la mujer suele penalizar la crianza del menor más que el hombre acumulando más entradas y salidas del mercado de trabajo, lo que a la postre implica una mayor concurrencia en contratos de modalidad parcial y temporal -que ya de por sí registran unas remuneraciones menores a los fijos-. Todo ello, en la misma coctelera provoca una caída de aportaciones de las contribuyentes españolas y, por tanto, una pensión inicial más baja que la del hombre.

Conciliación y complementos

En este sentido, los expertos consideran fundamental actuar para que los acontecimientos acaecidos durante esa década no perjudiquen en mayor medida la carrera de cotizaciones de la mujer. «El decreto de la equiparación que hace intransferibles los permisos de paternidad y maternidad es una con la conciliación y con el reparto de tareas implican una mayor actividad de la mujer en el mercado laboral», señala la presidenta de la Federación de Asociaciones de Madres Solteras (FAMS), María buena noticia. Todas las medidas que tengan que ver Victoria García Espejo acerca de las maneras de abordar la equiparación de las pensiones.

Además, la presidenta de la FAMS señala dos elementos enfocados hacia este objetivo de lograr una mayor estabilidad de la mujer en el mercado de trabajo: por un lado, los incentivos a las empresas por la contratación de mujeres desempleadas mayores de 45 años, además de la introducción del concepto de los currículum ciegos. Una medida mediante la que las empresas deberían seleccionar a sus candidatos o candidatas sin saber su sexo -al no incluir fotografía-, atendiendo solo a las aptitudes formativas y laborales del solicitante de empleo.

En esta línea, el fundador y director de la Fundación Renacimiento Demográfico, Alejandro Macarrón, señala la necesidad de «que a la madre que deje de trabajar mientras sus hijos sean muy pequeños se le completen esos años a efectos de pensión», como una alternativa a la salida del mercado de trabajo del colectivo femenino, además de «que haya un extra en pensión por cada hijo que se tiene». Como explica Macarrón, ya existe desde hace años, pero es pequeño de modo que no se da nada a la mujer con un solo hijo y no es lineal a partir del cuarto hijo. «Además, por cierto, también habría que extender este extra al padre, porque el coste económico directo de criar hijos lo sufragan ellos igual que ellas. Pero no cobra igual pensión un padre de cinco hijos que un hombre sin hijos a igualdad de cotizaciones. Esta antibrecha también es injusta y poco motivadora para algo que necesitamos: más niños», señala el experto apuntado al verdadero reto del sistema público de pensiones: el envejecimiento demográfico y la progresiva pérdida de personas en edad de trabajar.

Así, partiendo de la base de que las principales causas de esta brecha salarial tienen que ver con la reducción de jornada, trabajo a tiempo parcial y carreras laborales con menor progresión, sobre todo, a partir de la maternidad, el responsable de Análisis Macroeconómico de BBVA Research, Rafael Doménech, explica que por un lado hay que perseguir cualquier forma de discriminación salarial por razón de genero para el mismo puesto de trabajo, «algo ¡legal en nuestro mercado de trabajo». Pero hay que ir más allá y dar facilidades «para que las mujeres puedan desarrollar plenamente todo su potencial, sin que la maternidad tenga un coste en sus carreras laborales y en sus bases de cotización». Ya que en la «Las medidas de conciliación y de reparto de responsabilidades implican una mayor actividad laboral de la mujer» María Victoria García Espejo Presidenta de la Federación de Asociaciones de Madres Solteras (FAMS) «Habría que completar la cotización de la mujer en los años de cuidado del hijo fuera del mercado laboral» Alejandro Macarrrón Fundador y director de la Fundación Renacimiento Demográfico «Corregir la brecha de genero a nivel salarial permitirá también corregir la brecha en la cuantía de las pensiones» Rafael Doménech Responsable de Análisis Macroeconómico de BBVA Research medida que las pensiones reflejan lo que sucede en el mercado de trabajo, las medidas que sirvan para corregir la brecha de genero a nivel salarial permitirán también corregir la brecha en la cuantía de las pensiones, explica el también catedrático de economía en la Universidad de Valencia.

En este sentido, el economista jefe del Think Tank Civismo, Javier Santacruz, explica por un lado que los motivos de la brecha son tres: el menor número de horas trabajadas por mujeres frente a hombres, la discontinuidad provocada en las carreras de cotización por la maternidad y por entrar más tarde al mercado laboral en los últimos 30 años y, por último, la diferencia entre los salarios cobrados en los sectores donde hay más proporción de mujeres que de hombres. Con lo cual, las mujeres pagan menos cotizaciones que los hombres y viven de media dos años más que los hombres, con lo cual la pensión media es 5.800 euros menos cada año. Y por otro lado que para revertir la situación hay que fomentar la conciliación familiar e impulsar medidas de ahorro privado para amortiguar la «brecha salarial».

Precisamente, con la diana puesta en el mercado de trabajo la vicesecretaria general de UGT, Cristina Antoñanzas, señala la necesidad de «que el Gobierno legisle para reducir la brecha salarial en nuestro país», asegurando que «es inaceptable que las mujeres suframos discriminación a la hora de acceder a un puesto de trabajo, de cobrar nuestro salario y de promocionarnos».

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