Las autonomías demuestran que donde hay más ricos se vive mejor
27 de noviembre de 2015
Por admin

El discurso contra la desigualdad de figuras políticas como Pablo Iglesias suele plantear un vínculo entre la reducción de las divergencias salariales y la caída de la pobreza. En realidad, el think tank Civismo ha mostrado que las cifras reales arrojan conclusiones distintas.

Según el informe, «pretender igualar a base de que haya menos ricos no se traduce en que los demás ganen más. Penalizar al personal más cualificado hace que se acabe marchando a otros lugares, lo que reduce la rentabilidad de las empresas y, en consecuencia, significa menores salarios para el resto de trabajadores».

Civismo ha tomado como referencia los datos del INE y ha clasificado a la población española en tres grandes grupos salariales. Los que cobran más de 1.221 euros al mes son el 30% más pobre, los que ganan más de 2.173 euros al mes son el 30% más próspero y el resto es el 40%.

El resultado queda reflejado en la siguiente gráfica:

Como apunta Civismo, «cuando el número de «ricos» es más limitado, bien sea por más impuestos o por otros motivos, la cifra de «pobres» es mucho mayor. Es el caso de Extremadura, Canarias, Murcia o Andalucía. Del resto de las autonomías donde la suma de «ricos» es inferior a la media nacional, la mitad tiene una proporción de «pobres» superior (Comunidad Valenciana, Castilla-La Mancha, Castilla y León y Galicia) o cercana (Baleares, La Rioja y Aragón)».

El think tank añade que, «en sentido contrario, aquellas CCAA con mayor porcentaje de «ricos» son también las que tienen menos «pobres»: País Vasco, Madrid, Navarra, Asturias, Cataluña y Cantabria. Las seis muestran el camino a seguir. En vez de suponer un impedimento, la renta tiende a «desbordarse» de unas capas para acabar en las demás, de forma que todos salen beneficiados. Claro que este mensaje no vende electoralmente».

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