La rebaja del IRPF supondrá un ahorro medio de 71 euros al año por contribuyente
4 de julio de 2015
Por admin

El adelanto al 1 de julio de 2015 de la rebaja del IRPF prevista para 2016 ahorrará una media de 71 euros anuales a cada contribuyente, lo que supone poco más de cinco euros al mes en 14 pagas, según el Think tank Civismo, que indica que, de este modo, la fecha de la liberación fiscal se adelanta un día, hasta el 30 de junio. Según sus cálculos, el trabajador medio, tras este adelanto de la reducción del impuesto, tendría que dedicar este año 181 días de trabajo a pagar sus impuestos (hasta el 30 de junio), un día menos que antes de este anuncio. De acuerdo con los datos de Civismo, el conjunto de reformas del Impuesto sobre la Renta, tanto estatales como autonómicas, suponen para el trabajador medio un ahorro de 244 euros anuales frente a lo que pagaba en 2010. Para el cálculo se ha tenido en cuenta un asalariado que gana 24.400 euros brutos y tiene un hijo.

Por el contrario, las subidas del IVA de 2010 y 2012 han supuesto un desembolso extra de 572 euros para cada contribuyente, 196 euros por la subida aplicada por José Luis Rodríguez Zapatero y otros 376 euros más por la aprobada por el Gobierno de Mariano Rajoy. Por ello, la jefa de investigación de esta organización, Cristina Berechet, considera que “las reformas del IRPF emprendidas por el Gobierno reparan las subidas del IVA que han golpeado con fuerza a las clases medias y bajas”. De esta forma, afirma que en 2016 los españoles trabajarían cinco días más para el Estado que en 2010.

Como en Suecia o Finlandia

Aún con esta última rebaja, Civismo afirma que los impuestos al trabajo siguen siendo “excesivos y desincentivan” el esfuerzo para trabajar más, porque una buena parte del dinero generados será para el fisco. En este sentido, denuncia que la renta media española tributa al mismo nivel que en Finlandia o Suecia, con la única diferencia de que en estos países es el 70% superior a la española. Para Civismo, si en España las rentas de menos de 12.000 brutos anuales estuvieran exentas de pagar cotizaciones a la Seguridad Social, el día de la liberación fiscal se adelantaría 23 días, hasta el 7 de junio. Para que esto sea factible, añade, las cotizaciones que paga el empresario se deberían incluir a priori en el sueldo bruto del trabajador.

El Gobierno trató ayer de dejar claro que el adelanto de la rebaja del IRPF a julio no pondría en peligro el objetivo de déficit. “Tenemos margen suficiente para adelantar seis meses esa rebaja”, aseguró la vicepresidenta del Ejecutivo, Soraya Sáenz de Santamaría, tras el Consejo de Ministros. Una afirmación dirigida, por un lado, a evitar la pero ocupación de la Comisión Europea (que ya ha estimado un déficit del 4,5% frente al 4,2% pactado). Pero también para responder a quienes critican la medida por el coste que tendría en la recaudación impositiva. De hecho, Sáenz de Santamaría recordó que es precisamente la buena marcha de la economía española, cuya previsión de crecimiento el Ejecutivo acaba de elevar al 3,3% para este año, la que permite aprobar esa rebaja antes de lo previsto. En ese sentido también recordó los mejores datos de empleo y de consumo, lo que se traslada a un repunte del 7% en la recaudación del Estado hasta mayo.

Decreto ley el 10 de julio

“Vamos a devolver a los ciudadanos el esfuerzo fiscal que les pedimos”, aseguró Sáenz de Santamaría antes de vaticinar que “a finales de 2015 la mayor parte de las rentas pagarían menos impuestos que en 2011”. La vicepresidenta también confirmó que ese adelanto se aprobará mediante un decreto ley el 10 de julio, el mismo da que, salvo nuevo imprevisto, se daría luz verde al techo de gasto. En cualquier caso, la también portavoz del Gobierno insistió en que lejos de suponer un peligro para la recuperación, la rebaja del IRPF permitirá “intensificar” el crecimiento gracias a la “inyección” de 1.500 millones a la economía.

Sin embargo, el Gobierno todavía no ha decidido cómo se aplicaría la rebaja. De hecho, el presidente del Sindicato de Técnicos de Hacienda (Gestha), Carlos Cruzado, advirtió ayer de que su implantación a mitad del año es “muy compleja técnicamente”. El problema radica en saber qué tarifa se aplicaría en las retenciones de los trabajadores, ya que se calculan de forma anual y ahora habrá dos tarifas. La opción más viable es calcular una tarifa intermedia, algo que según los Técnicos de Hacienda tampoco es sencillo. En su opinión, la opción más cómoda, pero también improbable, es que se aplicase la rebaja de manera retroactiva al 1 de enero. Esto obligaría a tener que compensar a los trabajadores pm unas retenciones superiores en la primera mitad del año a través de devoluciones en la declaración de la Renta del próximo ejercicio.

Asimismo, aunque la rebaja de las retenciones la notarán los trabajadores asalariados ya en la nómina de julio, el presidente de Gestha destacó que el impacto en el sueldo será “de una cantidad inferior a la que se produjo en enero”.

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