La corrupción, el gasto público excesivo unido a impuestos altos y la profundización pendiente en la flexibilización del mercado laboral lastran la mejora de España en el Índice de Libertad Económica de The Heritage Foundation, donde ocupa un modesto puesto 43 a nivel mundial. El prestigioso estudio ha sido presentado este martes en Madrid por la fundación estadounidense y su socio español, el Think Tank Civismo. Ambas organizaciones han recordado en el acto, celebrado en el Centro Riojano de la capital de España, que: “La economía libre es una economía que tiene un mayor bienestar social”.

Durante su intervención, James Roberts, de The Heritage Foundation, ha destacado que existe una correlación entre el puesto que ocupa un país en el índice y el PIB per capita del mismo y el desempeño en campos como la salud, la reducción de la pobreza y la conservación del medio ambiente. El presidente de Civismo, Julio Pomés, ha destacado: “El gasto público merma la libertad económica de los Ciudadanos”.

El director del think tank español, Diego Sánchez de la Cruz, ha dicho del puesto que ocupa España en el ranking: “No es algo catastrófico, pero está lejos aún de los países junto a los que nos gustaría estar”. En este sentido ha destacado cómo los países escandinavos, y nórdicos en general, se sitúan todos en el “top 30” de la lista. Así, Estonia ocupa el puesto número 9, Dinamarca el 12, Lituania el 13, o Islandia el 20, por ejemplo. Ha dicho de ese conjunto de naciones que “llevan dos décadas avanzando hacia una economía más libre”.

El gasto público es uno de los principales lastres para la libertad económica de España. En esta categoría el país ocupa un puesto 153. Civismo destaca al respeto: “La falta de ajustes en el gasto y los incumplimientos en el objetivo de déficit agravan esta situación y nos recuerdan la importancia de la prudencia fiscal”.

Mercado laboral más libre

Según ha dicho, “España tiene menor libertad económica que los países que mejor están capeando la crisis”, a pesar de haber habido un ligero avance en los dos últimos años. Esta mejoría se debe, según él, a que desde 2014 se están viendo los efectos de la “tímida” reforma laboral del Gobierno de Rajoy y las últimas bajadas de impuestos. Sobre la reforma laboral ha insistido en que es necesario profundizar en ella para que cinco millones de españoles “salgan de esa lista de la vergüenza” que es la del paro.

Sánchez de la Cruz ha comparado la legislación del empleo española con la de otros lugares. Ha querido destacar la situación en la región escandinava: “Cuando hablamos de países del Norte hablamos de mercados laborales más flexibles. Dinamarca, por ejemplo, obtiene en este rublo 86 puntos de libertad, frente a los 51,7 puntos de España.

“La reforma laboral llegó tarde a España”, en opinión de Sánchez de la Cruz. Para él, es necesario seguir avanzando en la senda emprendida. Ha advertido que si el próximo Gobierno decide volver a la situación anterior se retornará a tasas de desempleo del 26%. Ha comparado también con Reino Unido, “que tiene tiene una tasa de paro del 5% con un mercado laboral más libre”.

Amenaza populista

Para Civismo, en España hay” una inestabilidad institucional” por la corrupción y “una amenaza populista que son un caldo de cultivo para un recorte de la libertad económica en los próximos años. Sobre Podemos ha destacado que sus políticas son un riesgo en varios puntos. Sobre la protección de derechos de propiedad ha destacado que España tiene 70 puntos, mientras que Venezuela tiene 5 y Grecia 40.

El partido de Pablo Iglesias es una amenaza para la libertad económica en otras materias. El director del think tank español ha dicho que, aunque tiene un discurso contra la corrupción, “en Podemos no llegan precisamente inmaculados a la política”. Ha recordado casos como la beca de Errejón o los cobros de Monedero a Venezuela. Su llegada al poder supondría además “un estallido de impuestos y un agujero fiscal”, así como un peligro para las inversiones. Ha destacado que en los ayuntamientos donde Gobiernan las marcas blancas de Podemos se han retirado importantes proyectos, como ha ocurrido en Madrid, Barcelona o Valencia.