Índice 2018 de Libertad Económica en el mundo
2 de abril de 2018
Por admin

La fundación Heritage ha publicado su Índice de libertad económica en el mundo de 2018 y la calificación obtenida por España es de 65,1 puntos, con un aumento de 1,5 respecto a la edición anterior. Ha mejorado en salud fiscal, efectividad judicial y libertad laboral, aunque baja en los indicadores de corrupción y de libertad empresarial. Así, España ocupa el puesto 30 de 44 países europeos, con una puntuación global por encima de la media de los 170 países analizados. Este repunte ha sido posible por las reformas estructurales para reducir un Estado hipertrofiado, la flexibilización laboral y la mayor competitividad bancaria. A pesar de sus sólidas instituciones económicas y unos sistemas regulatorios y judiciales transparentes, la deuda pública sigue siendo el peor lastre para el crecimiento. Estas son algunas de las conclusiones del ranking:

ESTADO DE DERECHO. La legislación española protege los derechos de propiedad con efectividad y, por ello, nuestro país ocupa el puesto 30 a nivel mundial. Los tribunales tienen una amplia trayectoria persiguiendo la corrupción, pero la elevada carga de trabajo hace que se encuentren atascados y que, por ello, en eficiencia judicial,baje a la posición 41. Un puesto menos ocupa en integridad gubernamental, ya que la puntuación de España en el Índice de Percepciones de Transparencia y Corrupción Internacional ha caído abruptamente en los últimos años.

TAMAÑO DEL GOBIERNO. El tipo máximo del IRPF ha bajado hasta el 45 % en algunas regiones, aunque las hay con un 52%. El máximo en sociedades se ha rebajado hasta el 25%, pero el IVA sigue siendo un gravamen oneroso. Así, la carga fiscal global equivale al 33,8% del PIB, lo que motiva que España ocupe un nada honroso puesto 162. Además, en los últimos tres años el gasto público ha alcanzado el 43,7% del PIB, el déficit presupuestario supone el 5,3% y la deuda pública, el 99,3%. No es de extrañar, por tanto, que nos encontremos en el lugar 152 respecto a gasto público.

EFICIENCIA REGULATORIA. Los esfuerzos por mejorar el emprendimiento se han estancado debido a que se han dirigido a reducir el insostenible déficit presupuestario. Los costes laborales se han moderado, pero aún son altos. Los controles de precios han desaparecido, excepto en sectores como el transporte público y los medicamentos. Ello hace que en libertad empresarial ocupemos la posición 86; en laboral, la 95, y en monetaria, la 12.

APERTURA DE MERCADO. El comercio es muy importante para la economía española: el valor combinado de las exportaciones y las importaciones equivale al 63% del PIB, lo que nos coloca en el puesto 42 de libertad comercial. Las políticas gubernamentales no disuaden la inversión extranjera, lo que nos permite situarnos en una destacable posición 13. Por otro lado, el sector financiero se ha recuperado de la crisis bancaria, gracias a un nuevo marco de supervisión, lo que ha desembocado en el lugar 20 en libertad financiera. 

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