España vaciada vs. España saturada
7 de abril de 2019

El pasado domingo, la España vaciada compuesta por representantes y ciudadanos de las regiones más despobladas del país, se manifestó en Madrid. Fue para reclamar que los servicios e infraestructuras también lleguen a provincias como Teruel, Soria, Zamora…, en igualdad de condiciones que a los lugares con más habitantes. Se sienten discriminados por las Administraciones por ser pocos, y eso mismo provoca que cada vez sean menos. Un círculo vicioso de difícil salida.

Es un problema muy grave para la demografía española, ante el que debería adoptarse una política firme y comprometida a largo plazo. El objetivo es no dejar morir aquellas comunidades en las que la tasa de reposición generacional se halla seriamente en peligro.

Según el INE, aquellas con más puntuación en el Índice de Envejecimiento de 2018 fueron Asturias (214,18%), Galicia (195,19%), Castilla y León (193,47%), Cantabria (149,74%), País Vasco (147,45%) y Aragón (142,26%).

España vaciada vs. España saturada
Vocento

Pese a lo lícitas que resultan las demandas de esa España vaciada, deberían afrontarse con racionalidad y eficiencia. De lo contrario, se crean distorsiones en, por ejemplo, los servicios sanitarios. Según datos de la Asociación Española de Pediatría en Atención Primaria se da toda una paradoja: las CC.AA. más envejecidas son también aquellas en las que menos plazas de pediatras se quedan sin ocupar.

Por ejemplo, en Asturias, la comunidad con más mayores de 65 años por menores de 15, sólo un 1,75% de las vacantes de pediatría permanecían sin cubrir en 2018, la segunda tasa más baja de España. Ésta ascendía al 3,66% y el 8,42% (la tercera y cuarta más reducidas) en Castilla y León y en Cantabria (tercera y cuarta comunidad más envejecida, respectivamente). En las también longevas Aragón y Galicia, las plazas vacías apenas superaban el 10%. Todas estaban ocupadas en La Rioja, donde la tasa de envejecimiento, con un 133,4%, también supera la media nacional del 120,5%.

Pero su contrapartida son las carencias de estos especialistas en otras regiones, cuya población es más joven y en las que, por tanto, hay más niños que necesitan de estos facultativos. La situación más delicada se vive en Baleares que, con un 48,97%, se alza como la comunidad con más plazas de pediatra vacantes, cuando su nivel de envejecimiento es el segundo
menor del país (97,87%).

En cuanto al resto de regiones jóvenes, como Murcia, Andalucía, Madrid, Canarias o Cataluña, todas rondan un preocupante 30% de desocupación en pediatría, porcentaje que se dispara hasta el 41,18% en Castilla-La Mancha pese a que en el índice de envejecimiento, y con un 115,63%, se encuentra por debajo de la media.

La distorsión expuesta, más plazas ocupadas en pediatría en los lugares más despoblados, es un botón de muestra de lo que ocurre en el conjunto de servicios públicos. Atender las reivindicaciones de la España vaciada, comenzando por crear condiciones para que se instalen industrias, es el mejor modo para evitar el declive de tantas comarcas. Sólo así conseguiremos un país equilibrado.

Publicaciones relacionadas