¿Es frágil el modelo de creación de empleo en España? El caso del turismo
23 de junio de 2017
Por admin

La situación del mercado laboral español está siendo foco de debate entre los especialistas y los policy makers con respecto a dos cuestiones esenciales: por un lado, qué tipo de empleo se está generando después de la crisis y, por otro, cuál es su sostenibilidad a medio-largo plazo. En este sentido, muchos analistas destacan como principales características del actual marco laboral la “temporalidad” del empleo creado, su escasa productividad, y los bajos salarios. Sin embargo, existen algunas evidencias que desmienten este retrato del mercado de trabajo y que, por tanto, convendría poner encima de la mesa a fin de estudiarlas en profundidad.

Desde esta perspectiva, el paradigma actual no puede calificarse de forma general como “precario”, ya que en él subyacen diferentes realidades, muy complejas, que denotan una generación de valor añadido en aquellas áreas de la economía que son más dinámicas. A este respecto, la contribución del sector turístico como motor del crecimiento español, y el de las grandes empresas, resulta crucial en la evolución del factor trabajo y en la progresiva reducción del desempleo.

En el presente trabajo, pretendemos –desde una óptica limitada y descriptiva– arrojar luz sobre la evolución del mercado laboral, los aspectos fundamentales que la determinan, y el efecto de la productividad sobre el sector turístico, haciendo hincapié en regiones con modelos en los que se observan fuertes crecimientos de la actividad, basados en avances significativos de aquella.

En el primer capítulo analizamos qué tipo de contratos se han creado en el primer trimestre de 2017 en nuestro país, con qué tipo de jornada, y lo analizamos por sectores. En el capítulo 2, hacemos hincapié en el sector turístico y, en el capítulo 3, analizamos la representación e importancia del sector turístico español en nuestra economía. En el capítulo 4, realizamos el análisis de productividad en el caso de Baleares y Aragón, y en el capítulo 5 ofrecemos conclusiones.

Características del mercado laboral español: ¿qué tipo de contrato y jornada?

En la última Encuesta de Población Activa (EPA) elaborada por el Instituto Nacional de Estadística (INE), los datos revelan que, en el primer trimestre de 2017, son 18.438.300 personas las que ocupan un puesto de trabajo en España. Los asalariados (aquellos que reciben un sueldo como contraprestación de la actividad laboral que llevan a cabo de manera regular) representan el 83% de los trabajadores.

Gráfico 1: Total asalariados, asalariados con jornada a tiempo completo y parcial

Fuente: INE

En el gráfico 1 observamos que aproximadamente un 90% del total de estos asalariados lo componen trabajadores a jornada completa y el resto, un 10%, son empleados a jornada parcial. A priori, estos datos parecen buenas noticias, pero, en términos de creación de empleo, la realidad es otra.

En el primer trimestre de 2017 se crearon 408.700 nuevos empleos respecto al mismo periodo del año anterior. Como se puede constatar en el gráfico 2, el crecimiento de asalariados que trabajan a tiempo parcial ha ido escalando posiciones, hasta situarse por encima del incremento de indefinidos totales, mientras que los trabajadores con jornada a tiempo completo, aunque siguen aumentando, lo hacen a un ritmo menor. Del total de los nuevos empleados indefinidos en el primer trimestre de 2017, solamente un 1,4% eran asalariados con un contrato a tiempo completo, mientras que los de tiempo parcial han crecido en un 4%. Dicho de otra forma: en los tres primeros meses del año, del incremento total de los trabajadores a tiempo completo, solamente un 1,4% eran trabajadores indefinidos, frente a un 7,3% de temporales (gráfico 3).

Gráficos 2 y 3. 2) Asalariados con contrato indefinido por tipo de jornada; y (3) Asalariados con jornada a tiempo completo por tipo de contrato, (% a/a)

Fuente: INE

La Comisión Europea, en su informe de recomendación sobre el Programa Nacional de Reforma de España de 2017, por el que se emite un dictamen del Consejo sobre el Programa de Estabilidad de 2017 para España, ya nos ha advertido. Trata el tema de la temporalidad como uno de los principales problemas del mercado laboral español. La Comisión admite que la creación de empleo ha sido fuerte en los últimos años y que el desempleo se ha reducido rápidamente, aunque todavía sigue en niveles muy elevados, especialmente entre los más jóvenes y personas de baja cualificación. También reconoce que las reformas del mercado de trabajo y la moderación salarial han sido importantes impulsores de este repunte del empleo y de las ganancias en competitividad obtenidas en los últimos años, pese a que la tasa de empleo es de las más bajas de la Unión Europea (UE).

Alerta de que “España tiene una de las mayores proporciones de empleo temporal en la UE, y muchos contratos temporales son de muy corta duración. Las tasas de transición de contratos temporales a contratos permanentes son muy bajas en comparación con la media de la UE. El uso generalizado de contratos temporales se asocia con un menor crecimiento de la productividad (incluso a través de menores oportunidades de capacitación en el trabajo), peores condiciones de trabajo y mayores riesgos de pobreza. Las recientes reformas del mercado laboral parecen haber tenido un efecto ligeramente positivo al reducir la segmentación entre contratos permanentes y temporales, y el continuo refuerzo de las inspecciones laborales está arrojando resultados positivos al abordar el abuso de los contratos temporales. Sin embargo, algunas características del mercado de trabajo español pueden todavía desalentar la adopción de contratos permanentes, incluida la incertidumbre en caso de disputa legal posterior a un despido, junto con los pagos de indemnización, comparativamente altos para los trabajadores con contratos permanentes. Además, el sistema de incentivos para la contratación sigue siendo disperso y no se dirige con efectividad a la promoción del empleo indefinido. Aunque recientemente ha creado un grupo de trabajo sobre la calidad del empleo, España todavía no ha desarrollado un plan global para luchar contra la segmentación del mercado de trabajo, tras el acuerdo de 2014 entre el Gobierno y los interlocutores sociales.”

A esta radiografía se suman los problemas educativos, como el abandono escolar temprano, la alta tasa de repetición de curso entre los estudiantes, y el elevado costo de la enseñanza, los cuales afectan negativamente al potencial de crecimiento de la productividad a largo plazo. En cuanto a la empleabilidad de los universitarios, continúa siendo relativamente baja: “La reducción de la movilidad de los estudiantes y del personal académico, las limitadas oportunidades de prácticas, la falta de incentivos y la rigidez de la gobernanza universitaria siguen constituyendo obstáculos a la cooperación con las empresas en materia de educación o investigación.”

Si se analiza por sectores económicos, el de servicios acumuló el 76% del empleo total en España en el primer trimestre de los últimos tres años. Por tipo de contrato, este sector concentró el 73% de los puestos de trabajo totales a tiempo completo, mientras que, en el caso de los contratos a jornada parcial, la adscripción al sector servicios se elevaba hasta el 90%. En este sector, el número de asalariados en régimen de indefinidos es mayor que el de aquellos con contrato temporal: unas 9 millones de personas frente a 3 millones, respectivamente (gráfico 4). En lo tocante a tasas de crecimiento, como puede verse en el gráfico 5, las de asalariados con contrato temporal alcanzan incluso el 9,0%, frente a un incremento máximo del 3,0% de las de asalariados con contrato indefinido.

Gráficos 4 y 5. 4) Asalariados a tiempo completo con contrato indefinido y contrato temporal en sector servicios (miles de personas); y 5) Asalariados a tiempo completo con contrato indefinido y contrato temporal en sector servicios, (% a/a)

Fuente: INE
El papel del turismo en el modelo laboral español

Dentro del sector servicios, el turismo juega un papel muy importante en nuestro país. El sector servicios representa una buena porción del PIB (gráficos 6 y 7), y contribuye en gran medida al desarrollo de nuestra economía. No es de extrañar, por tanto, que la mayor parte de las personas que trabajan en el sector servicios se dediquen, en concreto, a actividades turísticas. Y es debido a esta gran dependencia por lo que el mercado laboral español presenta un mayor número de contratos temporales en el sector servicios. Si nos fijamos en la descomposición del sector servicios (gráfico 7), es el “comercio, transporte y hostelería”, con cerca de un 35%, la parte que más contribuye al crecimiento del mismo, junto con “Administración pública, Sanidad y Educación”.

Gráfico 6. Contribución de los agregados del PIB a precios de mercado. PIB=100%. Datos corregidos de efectos estacionales y de calendario

Fuente: INE

Gráfico 7. Valor agregado bruto de los componentes de VABpb del sector servicios (servicios=100%)

Fuente: INE

Así, aunque el Foro Económico Mundial ha nombrado a España el país más competitivo del mundo en materia turística, también señala sus debilidades. De las 14 áreas que se puntúan, destaca de manera negativa el ambiente para hacer negocios, que comprende las facilidades para emprender, invertir y contratar (mercado laboral), y la apertura internacional (medida fundamentalmente por los precios, capítulo en el que ganan los países en vías de desarrollo). Las recomendaciones y advertencias de la Comisión Europea y del Foro Económico Mundial versan sobre un tema común: nuestro deficiente sistema laboral, tanto para empresarios (por las pocas facilidades para contratar), como para trabajadores (por la temporalidad y escasa duración de los contratos).

El sector hotelero

Los factores determinantes de la competitividad en el sector turístico residen tanto en su ventaja comparativa como en la competitiva. Pueden encuadrarse en la primera los relacionados con la dotación de recursos del destino turístico, entre los que figura el clima, el paisaje, la riqueza cultural y la distancia respecto a los países emisores de turistas. Por otro lado, la ventaja competitiva engloba factores que van desde los niveles de precios hasta la estructura del sector, pasando por la gestión de sus empresas y las características del entorno en el que éstas operan, según el Banco de España. En este caso, se va a examinar la ventaja competitiva del sector hotelero: la gestión de los hoteles, los niveles de precios, y sus características en Baleares y Aragón, dado que éstas son, respectivamente, las comunidades con menor y mayor productividad en el empleo del sector turístico, según los cálculos que hemos elaborado a partir de los datos del INE de la Encuesta de Ocupación Hotelera. Ésta contempla la tasa de ocupación, el índice de precios y los indicadores de rentabilidad.

La revisión al alza del crecimiento económico para Europa permite que los mercados de Alemania, Francia o Italia sigan contribuyendo positivamente a la expansión del turismo en Baleares. Sin embargo, esta propicia circunstancia es susceptible de contrarrestarse por los efectos que pudieran devenir del Brexit.

Gráfico 8. Evolución del PIB e indicador sintético del turismo en España

Fuente: INE y Exceltur

La menor llegada de turistas británicos por una eventual debilidad de la libra frente al euro no constituye el único riesgo. Podría producirse una reversión en la elección de los turistas que optaban por España para evitar otros mercados a causa de las tensiones geopolíticas. Por tanto, aunque los empresarios del sector turístico pueden seguir tranquilos, no deben, en ningún caso, limitarse a ofrecer, única y exclusivamente, sol y playa. Antes bien, tendrían que mejorar su productividad para brindar un servicio de mayor calidad a los turistas y, con ello, ampliar su ventaja competitiva.

Productividad del sector turístico: el caso de Baleares

En 2016 y principios de 2017, el flujo de turistas hacia Baleares volvió a evolucionar muy favorablemente, atraídos éstos por sus recursos naturales, las confortables infraestructuras del sector y su seguridad. Si se observa el gráfico 7, el crecimiento interanual fue realmente excepcional el año pasado, especialmente en el mes de marzo, con un 40% más de turistas, sobre todo provenientes del extranjero. La visita de este tipo de viajeros al archipiélago es imparable. En 2015, el número de turistas foráneos creció un 10% y, en 2016, un 11,6%.

En otro orden de cosas, el gasto turístico en 2016 se incrementó en Baleares un 10,5%, precisamente gracias al turismo extranjero. Sin embargo, los primeros meses de 2017 no siguen con esta tendencia: las tasas de crecimiento son menores, e incluso negativas, en febrero y marzo, debido a la menor llegada de turistas residentes más allá de nuestras fronteras. En abril, se aprecia de nuevo esta tendencia alcista y se espera que ésta se agudice con la temporada estival.

Gráficos 9 y 10. 9) Número de turistas en Baleares; y 10) Número de empleados en Baleares, (% a/a)

Fuente: INE

A la par que el número de viajeros se ha ido incrementando, también lo ha hecho la actividad económica del sector hotelero. El número de empleados ha crecido a una gran velocidad para, de esta manera, afrontar la llegada de visitantes en busca de unas buenas vacaciones de sol y playa. La estacionalidad de éstas queda reflejada en el carácter temporal de los contratos. Así, el número de empleados creció notablemente en 2016, llegando a un incremento interanual en marzo. En el mismo mes de este año, debido a que la afluencia de viajeros ha sido menor con respecto a 2016, también ha descendido la cantidad de personas empleadas.

Puesta de manifiesto la correlación entre la creación de puestos de trabajo temporales y el número de viajeros que llega de vacaciones a las islas, cabe preguntarse, ¿están los empleadores combinando los factores de producción de la manera en que obtienen mayor rendimiento?

Basando los cálculos en la Encuesta de Ocupación Hotelera del INE, se puede medir la productividad del sector turístico. Para hacer el análisis de productividad parcial (productividad del trabajo), multiplicamos la tarifa media diaria por estancia media y por el número de viajeros y lo dividimos todo por el número de empleados en el sector. Lo que obtenemos es una productividad hotelera en Baleares con un comportamiento muy estacional. Así, durante los meses de primavera y verano, es muy baja: alrededor del 1,0%, mientras que, en la época de frío, sube, entre un 4,0% y un 6,0%, meses en los que el número de turistas internacionales desciende. Cabe añadir que la tasa de crecimiento del número de turistas, tanto en temporada alta como en la baja, ha seguido creciendo a un ritmo positivo con respecto a años anteriores, seguramente a causa de los bajos precios de la temporada baja y unas temperaturas más elevadas que las de los países de procedencia de los visitantes extranjeros.

Por el contrario, en Aragón se encuentra una productividad mucho más estable, siendo mayor en los meses de verano, al contrario que en Baleares. Esto se debe a que en Aragón el turismo se concentra en mayor medida en los meses de invierno, al reclamo de las pistas de esquí. Cabe destacar que la productividad hotelera de esta región se sitúa por encima de la media nacional, denotando un mayor aprovechamiento del personal empleado de sus hoteles.

Gráfico 11. Productividad del trabajo en el sector hotelero en Baleares y Aragón

Fuente: INE

En España, la productividad hotelera fluctúa entre el 2% y el 2,5% durante todo el año. Esta media nacional se mantiene estable debido a los diferentes tipos de turismo que coexisten en nuestro país, lo que hace que el número de turistas sea, grosso modo, equilibrado: se nutre de los deportes de nieve en invierno, y de la atracción del sol y la playa en verano. Aun así, el sector servicios en nuestro país no destaca por una gran productividad, representado en mayor medida por el sector turístico, de carácter temporal debido a nuestras condiciones climáticas.

Conclusión

Del empleo creado en el primer trimestre del año en España, solamente un 1,4% correspondía a trabajadores asalariados con un contrato a tiempo completo, mientras que aquellos a tiempo parcial han crecido en un 4%. Por otro lado, del incremento total de los trabajadores a tiempo completo, solamente un 1,4% obtuvieron contratos indefinidos, frente a un 7,3% de temporales. Estas diferencias entre tasas de crecimiento del empleo a jornada completa y parcial, y entre contratos indefinidos y temporales, son todavía más acentuadas en el sector servicios.

Debido a que el sector turístico, con un marcado componente estacional, es un motor de la economía española, no es casualidad que, en términos de creación de empleo, se suscriban más contratos temporales que indefinidos. Además, analizando los casos de productividad laboral mediante nuestro ejercicio de productividad parcial, encontramos que, en Aragón, la productividad del trabajo se mantiene por encima de la media española, mientras que Baleares se sitúa en niveles muy bajos en la temporada turística alta de la primavera y verano, y elevados durante los meses de invierno.

Para que esta productividad en Baleares no fuera tan cíclica, los empleadores deberían estar preparados ante las llegadas masivas de turistas, usar nuevos métodos de organización y adquirir de nuevas tecnologías, con el fin de ser así menos intensivos en materia de trabajadores.

Referencias

BBVA Research. Situación Baleares: 2017. Marzo 2017.

Caixabank Research. La economía de Illes Balears: diagnóstico estratégico. 2008.

Comisión Europea. Recomendación del Consejo relativa al Programa Nacional de Reformas de 2017 de España y por la que se emite un dictamen del Consejo sobre el Programa de Estabilidad de 2017 de España.

Exceltur. Perspectivas Turísticas. Valoración empresarial del primer trimestre y expectativas para la Semana Santa y el segundo trimestre de 2017. Abril 2017. Nº60.

Instituto Nacional de Estadística. Coyuntura Turística Hotelera (EOH/IPH/IRSH). Mayo 2017.

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