En cuanto Podemos ha llegado al poder, los votantes se han espantado
15 de octubre de 2015
Por admin

Florentino Portero Rodríguez (Madrid, 7 de mayo de 1956) está considerado como uno de los expertos más influyentes en Relaciones Internacionales, Defensa y Política Exterior. Ayer, invitado por el Think Tank Civismo, ofreció una conferencia en Civican ante cerca de 125 asistentes donde abordó los grandes retos “que marcarán la vida de nuestros hijos en Europa”. Para este analista de política internacional, Europa no puede seguir avanzando por el camino marcado en Maastrich. “Entonces se fue demasiado ambicioso. El expresidente francés Sarkozy ya propuso un Schengen dos con la intención de dar unos cuantos pasos marcha atrás. La unión política no es posible, porque cada país, que ha vivido experiencias muy diferentes, defiende posturas muy diferentes”. Además de estabilizar la zona euro, resolver el problema de la presión migratoria del sur, y crear una política de seguridad común, según Portero, Europa ha de vencer al relativismo para volver a sus orígenes judeocristianos y grecolatinos. Más allá de Europa, las próximas elecciones generales del 20 de diciembre abren un gran número de incógnitas.

 

En estas elecciones, a diferencia de otras, concurrirán formaciones consideradas por algunos populistas. ¿Qué papel jugarán?

Los populimos son consecuencia de un problema de mucha más envergadura, que es la crisis del sistema constitucional surgido en 1978. Los dos grandes partidos están pasando momentos muy delicados, sufriendo crisis internas muy serias y desconectándose de sus votantes. Los dos partidos han reconocido con mayor o menor contundencia que están dispuestos a abrir el debate de la reforma constitucional. Todo esto viene a decir que un período de algo más de 30 años está tocando a su fin y que vamos a vivir una reorganización y reestructuración de las fuerzas políticas.

Ahí aparece Podemos. ¿Cree que ha perdido fuerza?

La gente busca alternativas y está muy dispuesta a dar votos de esperanza. En el espectro de la izquierda, la gente, harta de la incompetencia y la irresponsabilidad de los gobiernos de Rodrí- guez Zapatero quiere pensar que Podemos es una alternativa. En cuanto han llegado al poder en ayuntamientos y autonomías, la ciudadanía se ha espantado. Era evidente que no tenían las competencias mínimas como para poder administrar un ayuntamiento o una autonomía.

¿Qué me dice de Ciudadanos?

Ciudadanos es un hijo no querido del PP. No sólo porque Rivera era un miembro del Partido Popular que se fue harto de la política del PP en Cataluña, con toda la razón. La gente necesita alternativas.

Mariano Rajoy defiende las cifras de su gestión pero las encuestas no le acompañan. ¿Por qué?

Una de las características de Mariano Rajoy, personaje público, es que es una persona a la que no le interesa la política. Es un administrador. Le gusta mucho la administración pero siente desdén por la política. No siente la necesidad de comunicar, de generar empatía. No siente la necesidad de ilusionar a la gente con un proyecto en el medio y en el largo plazo. La política no es la administración. Gobernar implica plantear una estrategia a largo plazo que genera ilusión, que refleje valores, vivencias, donde un ciudadano pueda sentirse reconocido.

¿Su futuro pasa por Ciudadanos?

El Partido Popular, si es que gobierna, tendrá que entenderse con otras fuerzas políticas. La más próxima es Ciudadanos.

¿Qué opina de la cuestión independentista?

El número de ciudadanos que no quieren ser españoles está creciendo porque las fuerzas políticas constituyentes dejaron de defender una idea de España. Si no hay un relato de España, difícilmente se puede ilusionar sobre España. Esto genera un vacío que lo están rellenando nacionalistas e independentistas. Además tienen un instrumento brutal, que son los colegios. Desde los colegios y las universidades se está predicando una idea de Euskadi, de Navarra, de Cataluña que es profundamente antiespañola. La escuela se ha convertido en un instrumento político a favor de un ideario antiespañol. Los dos grandes partidos no hacen nada relevante para evitarlo, los independentistas juegan con una ventaja que poco a poco tiene un efecto positivo para sus intereses.

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