El rescate solo no soluciona nada
13 de julio de 2015
Por admin

Muchas veces cuando analizamos la economía europea y mundial nos olvidamos de la importancia de cimentar la confianza para continuar atrayendo inversión, financiación y creación de empleo. El Gobierno de Syriza en Grecia ha hecho un daño irreparable a la confianza mundial a la hora de invertir en su país, y eso no lo van a solucionar un rescate y un acuerdo. De hecho, pase lo que pase hoy, los ciudadanos griegos volverían a retirar depósitos a niveles de récord, hayan votado “no”, “si” o se hayan abstenido. El impacto de un corralito es devastador y no recuerdo ninguna ocasión en el pasado en el que no haya generado varios años de dificultades. Recordemos que Syriza no tenía por qué implementar un corralito si hubiera llegado a un acuerdo negociando con inteligencia, y hubiera buscado apoyos con otros países en vez de lanzarse contra todos. Adicionalmente, la inversión va a sufrir un impacto enorme tras la pésima imagen de un gobierno que se ha desdicho en varias ocasiones y que sigue retrasando la aplicación de reformas que devuelvan a su economía al crecimiento. Lo triste de esta situación es que la fórmula para salir del estancamiento griego ya existe. España, Portugal, Irlanda Italia son países que han llevado a cabo reformas estructurales que les han devuelto a la senda del crecimiento. El órdago sin cartas de Tsipras solo busca perpetuar un estado hipertrofiado y clientelar que con cada nueva medida solo pone palos en las ruedas a los creadores de empleo. Porque recordemos que Grecia crecía un 0,8% en 2014, había reducido su déficit y se encontraba con superávit comercial cuando llegó Syriza. Y Syriza ha convertido un problema de negociación de condiciones financieras en uno de implosión del Estado.

Primero tenemos el engaño de decir que dos rescates han hundido a Grecia, y a la vez solicitar un nuevo rescate de 50.000 millones de euros, que lleva acostar casi 6.000 millones a los españoles, y que se va a gastar íntegramente en gasto corriente, por lo tanto, no mejora la economía. Después han presentado un proyecto de reformas que no reforma nada… Y que fía todo al año siguiente. Esto ya lo hemos visto antes. Para Syriza reformar significa sostener el Estado clientelar para a su vez no atacar el enorme problema de competitividad y de dificultades para crear empleo que muestran los datos del Banco Mundial. Y como tal, volveremos al mismo problema en pocos años. Este nuevo rescate sin reformas de calado no va a solucionar nada y los ciudadanos españoles y europeos merecen que su dinero, que es lo que vamos a prestar, se use con prudencia y buena administración. Mucho le ha costado a todos los ciudadanos europeos salir de la crisis con grandes sacrificios como para tirar otros 6.000 millones a un Estado griego empeñado en no reformar. Un acuerdo orientado a reformas cosméticas y un tercer rescate solo van a comprar tiempo, pero no soluciónalos problemas estructurales de Grecia. Si no hay un compromiso claro y contundente con reformas de calado orientadas al crecimiento y el empleo, hablaremos del “drama griego” en pocos meses de nuevo.

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