¿Cómo ha gestionado la pandemia el Gobierno de Pedro Sánchez?
3 de mayo de 2020

¿Cuál es la nación del mundo donde se está mejor protegido del covid-19? La valoración de la gestión de la crisis sanitaria por parte de bastantes expertos no gubernamentales resulta muy negativa. Abundan quienes afirman que la Moncloa ha ido por detrás de los acontecimientos, a pesar de las múltiples advertencias recibidas desde instituciones acreditadas. El inexcusable retraso para tomar decisiones, las improvisaciones, las rectificaciones, la descoordinación, el sospechoso derroche de fondos públicos y la torpeza para aprovisionarse de material de protección y detección (los test) resultan evidentes. Lo peor es que estos errores, típicos de aprendiz de brujo (porque la cartera de varios ministros no responde a su perfil profesional), han costado muertos adicionales respecto a los que hubiera supuesto una reacción precoz y certera.

Consciente el filósofo y ministro de Sanidad del deterioro de imagen del Ejecutivo por tratarse España de uno de los países con mayor porcentaje de muertos en el mundo, ha cambiado la metodología del cómputo de afectados y fallecidos, a fin de reducirlos. Ahora, Sanidad no incluye los positivos por test rápidos y contabiliza solo los casos detectados mediante pruebas PCR. Sin embargo, hay un dato objetivo, procedente de los registros civiles, que delata el engaño: el exceso en un 69% de la mortalidad que ha habido en España entre el 17 de marzo y el 20 de abril de 2020 respecto a la cifra estimada para ese período a partir de la serie histórica.

Hay una organización independiente que ha cuantificado la calidad de las medidas adoptadas por los gobiernos. El think tank británico Deep Knowledge Group (DKG) ha evaluado la gestión de la crisis sanitaria provocada por el coronavirus en 150 países. Su clasificación se fundamenta en el tratamiento analítico de 70 parámetros distintos extraídos de las instituciones especializadas en la pandemia, a los que ha asignado una ponderación específica. Los indicadores se organizan en cuatro grupos: la eficacia de la cuarentena, la eficiencia del Gobierno, la vigilancia y la detección, y la capacidad de respuesta a la emergencia.

Si analizamos las puntuaciones de los 33 países europeos, España es el peor posicionado en cuanto a seguridad sanitaria, al obtener 518,85 puntos, e Italia, el penúltimo (520,47). En el extremo contrario se sitúan Alemania (631,07), Suiza (619,24), Austria (616,61), Hungría (613,90), Dinamarca (609,17), Países Bajos (608,94) y Noruega (608,15). En cuanto al número de fallecimientos a causa de coronavirus por millón de habitantes, observamos que el primer puesto corresponde a Bélgica (568,20); el segundo, a España (474,21), y el tercero, a Italia (422,78), resultados acordes con la clasificación de la gestión de la crisis. Los responsables de esta, que ha supuesto uno de los mayores porcentajes de muertos y el más alto de sanitarios afectados en el mundo, habrían dimitido en muchos sitios. Aquí, gracias a las televisiones que controlan, serán admirados como héroes.

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