Cada leonés dedica al año 124 jornadas de trabajo para el pago de sus impuestos
3 de mayo de 2012
Por admin

Este viernes se celebra el Día de la Liberación Fiscal, una jornada creada por el think tank Civismo para alertar de lo que cuesta mantener el Estado del Bienestar

Cada castellano y leonés debe trabajar una media de 124 días para pagar todos sus impuestos, lo que supone que desde el 1 de enero hasta mañana 4 de mayo sus ingresos se destinan exclusivamente a la hucha nacional. Por este motivo, el think tank Civismo celebra mañana el Día de la Liberación Fiscal, una jornada para llamar la atención de ciudadanos y políticos respecto a lo que cuesta mantener el Estado del Bienestar.

El presidente de la organización, Julio Pomés, y el economista Pedro Schwartz, presentaron hoy en Madrid el estudio realizado por la organización, calculado sobre un sueldo medio de 24.400 euros brutos al año. Ambos coincidieron en la necesidad de bajar la presión fiscal sobre los ciudadanos, dejando el Estado reducido a sus funciones básicas: Justicia, Defensa y beneficencia para aquellos ciudadanos sin recursos para costearse la sanidad básica. En opinión del reconocido economista, el actual Estado funciona como un ineficaz intermediario financiero.

Del análisis presentado por la organización se desprende que un español medio tarda 124 días en saldar sus deudas con Hacienda, una cifra en la que se sitúa Castilla y León junto a las comunidades de Andalucía, Asturias, Baleares, Comunidad Valenciana, Canarias, Castilla-La Mancha y Extremadura. Por encima figuran Cantabria y Madrid, donde sus ciudadanos terminan de pagar un día después, el 5 de mayo, y Cataluña, donde se retrasa al 8 de mayo, convirtiéndose así en la autonomía donde las tasas suponen un mayor esfuerzo de los trabajadores.

Debajo de la media se sitúa el País Vasco (29 de abril), Navarra (30 de abril), La Rioja (2 de mayo), y Aragón, Galicia y Murcia, donde zanjan su deuda fiscal hoy día 3 de mayo. El mayor culpable de estas diferencias, según detalló hoy la responsable del estudio, Cristina Berechet, es el IBI, que muchos ayuntamientos, como Barcelona o Madrid, han subido para hacer frente a sus deudas. Pero lo más grave, denuncian desde Civismo, es que el esfuerzo se ha incrementado desde el pasado año en cinco días de media en toda España y dadas las últimas subidas de impuestos continuará creciendo en los próximos años.

En el caso de Castilla y León, un trabajador destina 54 días al IRPF, 27 al IVA, 23 a las cotizaciones de la Seguridad Social que salen de la nómina, 13 a los impuestos especiales y siete más a otros impuestos. Esto sin contar la parte de la Seguridad Social que paga el empresario, ya que entonces el número de días trabajados se elevaría a 179. Para conocer exactamente el esfuerzo fiscal de cada contribuyente, la organización ha colgado en su web (www.civismo.org/calculadora) una calculadora que permite conocer los días que se trabajan para el Estado. El Estado tiene que reducirse, todo el dinero que gasta el Estado son impuestos totales, defendió Pedro Schwartz. En su opinión, es importante acabar con las subvenciones a actividades deficitarias, como la minería del carbón o los aeropuertos subutilizados, además de bajar los impuestos, porque la presión fiscal resta posibilidades para invertir y crear riqueza.

También, Julio Pomés defendió una significativa bajada de impuestos, para inyectar vitalidad a la actividad económica. Más explícito se mostró el vicepresidente de la organización, Carlos Espinosa de los Monteros, quien citó a Milton Friedman para defender una tasa media de impuestos del diez por ciento (frente al 33,8 por ciento de España), que permitiría mantener un Estado muy pequeño y muy eficiente. Así, defendió que la Administración sólo debe dedicarse a mantener la Defensa, la Justicia y la beneficencia para los ciudadanos más desfavorecidos, mientras que la Educación o la Sanidad quedarían en manos privadas. En su opinión, colegios y hospitales públicos responde a un prejuicio social.

En su opinión, la diferencia entre el Gobierno de Zapatero y el actual ejecutivo de Rajoy radica en que si bien ambos decidieron incrementar los impuestos, el del actual presidente ha puesto una fecha de caducidad a esas subidas y se está tomando muy en serio la reducción de gastos. Pomés subrayó que la recaudación debe aumentar para atajar la deuda que arrastra España pero no necesariamente subiendo los impuestos. Cuando el fisco extrae demasiada sangre el organismo queda sin vitalidad y decae la actividad económica, la inversión y el emprendimiento, señaló el responsable del think tank.

En su opinión, el Día de la Liberación Fiscal debe servir para que los políticos sean más responsables con el dinero público, para que los contribuyentes sean más conscientes de lo que cuesta mantener el Estado del Bienestar y también para incitar a una mayor competencia fiscal entre las comunidades

Publicaciones relacionadas