Buenas perspectivas de la economía española en 2017
8 de abril de 2017
Por admin

Esta semana el Banco de España publicó el Informe Trimestral de la Economía Española. Entre enero y marzo de este año, la producción de bienes y servicios (PIB) creció un 0,8% respecto al cuarto trimestre del año pasado. Un aumento que es mayor que el del tercer y cuarto trimestre de 2016, que fue en ambos casos del 0,7%. Esta evolución positiva de la economía en lo que llevamos de 2017 ha sido consecuencia de un incremento en la demanda nacional, y del espectacular crecimiento de las exportaciones de bienes y servicios, que crecen a ritmos cada vez más rápidos.

En cuanto a los sectores económicos, aunque habrá que esperar al 25 de mayo para conocer los datos detallados de la Contabilidad Nacional, los de coyuntura de que disponemos permiten adelantar que el crecimiento del PIB del primer trimestre se ha debido al aumento de los sectores de los servicios, la industria y la construcción. 

El Índice de Producción Industrial (IPI), que publicó ayer el INE, muestra que el sector industrial español está creciendo a una tasa anual del 2,5% (corregido de efectos estacionales y de calendario). Un resultado que se apoya sobre todo en la alta producción de bienes de consumo duradero (+8,3%) y de equipo (+2,5%). Por tanto, el IPI señala que las familias, a través del consumo, y las empresas, aumentando la inversión, están mejorando su situación económica. Que los bienes de consumo duradero crezcan a buen ritmo es relevante porque se trata de un sector que se suele mover en la misma dirección que el ciclo económico. Además, también es indicativo de la confianza de los consumidores en las buenas expectativas de la economía. Así, cuando las empresas y las familias prevén una situación más halagüeña deciden comprar bienes de equipo, productos informáticos, automóviles y electrodomésticos y muebles para remplazar los antiguos y para instalar en una vivienda nueva. De ahí también el buen comportamiento que se está produciendo en el sector de la vivienda.

Despega la construcción

Según los datos publicados esta semana por el INE sobre hipotecas de vivienda, en enero se inscribieron en España 27.240, un 17% más que en el mismo mes de 2016. Además, quienes se endeudaron lo hicieron a tipos más bajos, ya que el tipo de interés medio en enero de este año fue del 3,14% (ligeramente inferior al registrado en enero de 2016). El importe medio de dichas hipotecas aumenta un 6,4% en tasa anual, y se sitúa en 112.844 euros. La compra de vivienda es un indicador más de la reducción del desequilibrio del mercado inmobiliario y una buena noticia para el sector, que ve cómo disminuye el considerable stock acumulado durante los años de la burbuja.

A esta aceleración de la compraventa se une la recuperación del sector de la construcción residencial. Diferentes factores así lo señalan: están aumentando los afiliados a la Seguridad Social de ese sector, también lo hacen las cifras de consumo de cemento, los visados para la construcción de inmuebles y los precios. Una tendencia que se mantendrá a lo largo de este año, con un crecimiento anual del 3,7% frente al 1,9% del pasado

Buenas perspectivas para 2017

Este despegue en la construcción va a “tirar” de la economía del país durante este año. Precisamente, esta semana el Banco de España ha revisado al alza el crecimiento del PIB, situándolo en el 2,8%. Como consecuencia, el empleo se incrementará en unas 480.000 personas. Esta mejora, unida a la política monetaria del BCE de mantener bajos los tipos de interés, está generando un repunte de la demanda de viviendas.

Junto a la industria y la construcción, otro sector en alza son las exportaciones. Para el conjunto del año 2017, el Banco de España espera que crezcan un 6,1%, un aumento superior al del comercio mundial (+3,5%). Se disparan gracias a la ampliación de los ingresos por turismo y al aumento radical de las exportaciones de servicios no turísticos.

Durante este año, los ingresos por turismo extranjero crecerán más de un 3%, alcanzando los 56.300 millones de euros (lo que equivaldría al 5% del PIB). Sigue siendo un factor importante de este éxito la inseguridad de destinos alternativos. 

Las exportaciones de servicios no turísticos se disparan

Junto al crecimiento de los ingresos por turismo y de las exportaciones de bienes, se debe considerar también el enorme protagonismo de las exportaciones de servicios no turísticos. Sus ventas al exterior aumentaron el año pasado a un ritmo del 8,1%. Los sectores que más contribuyeron fueron los que incorporan más conocimiento (capital humano y tecnología): los relacionados con la propiedad intelectual y las actividades de I+D, consultoría, ingeniería, gestión de infraestructuras (aeropuertos, autopistas, etc.), aguas y de basuras, telecomunicaciones, informática, formación e información.

Como hemos señalado, el conjunto de las exportaciones de bienes y servicios sigue aumentando rápidamente (6,1%, este año) y ha pasado de representar el 23% de nuestro PIB en 2009 al 34% en 2017. Este impresionante aumento de once puntos es consecuencia del avance tecnológico y la devaluación interna que está dirigiendo a España por la senda de la recuperación económica.  

Afortunadamente, el sector exterior español no está siguiendo el típico  comportamiento de otras fases expansivas del ciclo. Es decir, aunque la demanda interna lleve tres años en pleno crecimiento y, como consecuencia, las importaciones estén aumentando, también lo hacen las exportaciones, pero a mayor ritmo, lo que está permitiendo que el saldo exterior sea muy positivo. Desgraciadamente, parece que aumenta la propensión a introducir barreras proteccionistas en algunas economías desarrolladas, algo que, a medio plazo, perjudicaría a nuestra economía.

A la velocidad a la que se suceden los acontecimientos nacionales e internacionales de los últimos meses, ya sean financieros o políticos, los datos de la economía española del primer trimestre de  2017 resultan esperanzadores. La fotografía que publicó esta semana el Banco de España, junto con los datos de coyuntura que se vienen conociendo, reflejan cierta desaceleración, pero también solidez en el crecimiento y aumento en el superávit exterior.

El PIB en su máximo histórico

En definitiva, la economía española sigue recuperando el terreno que había perdido durante la crisis. Conviene recordar que, en el segundo trimestre de 2013, nuestra economía tocó fondo, después de casi cinco años de reducir la producción; el PIB llegó a ser un 8,5% inferior al que tenía al comienzo de la recesión. A partir del cuarto trimestre de 2013, la economía empezó a recuperarse. Desde entonces, ha ido acumulando un crecimiento del 9%. Es decir, gracias al crecimiento del primer trimestre de 2017, el tamaño del PIB español se encuentra por primera vez por encima del nivel que tenía antes del comienzo de la crisis pasando de representar un 1.116.207 millones de euros en el año 2008 a 1.124.889 en los doce meses que van desde el segundo trimestre del año pasado al primer trimestre de este año.

Esto no tiene que tomarse con autocomplacencia, sino aprovecharlo como una oportunidad para aumentar todavía más la competitividad de nuestros productos en los mercados internacionales. Es decir, las empresas deben seguir invirtiendo en la formación de capital humano y en el desarrollo de nuevas tecnologías. El futuro de nuestras compañías y de nuestra economía está ahí: en seguir apostando por crecer en cantidad y calidad de la oferta exportadora.

Publicaciones relacionadas