Trabajamos para el Estado hasta el 28 de junio
3 de mayo de 2012
Por admin

La institución Civismo ha elaborado un informe que calcula cuántos días del año trabajamos para el Estado y cuántos para nosotros. Contando con los impuestos que pagamos formalmente, nuestro día de la libertad fiscal es el 4 de mayo. Pero en realidad se retrasa al 29 de junio.

Por José Carlos Rodríguez

Civismo plantea el caso de un español medio. Este español tiene una renta anual de 24.400 euros, está casado y tiene un hijo. Es dueño de una casa y tiene también un coche. Fuma (por lo que paga los impuestos correspondientes) y no es abstemio. ¿Cuántos impuestos paga? Según los cálculos de Civismo, paga de media 8.261 euros. Esto quiere decir que trabaja 124 días del año para el Estado: todos hasta el 3 de mayo. A partir del 4 empieza a trabajar para sí. De esos 124 días, 54 se deben a lo que paga por IRPF, 27 por el IVA, 23 por la Seguridad Social, 13 por los Impuestos Indirectos y 7 por otros impuestos.

¿Tiene el lector curiosidad por conocer su caso personal? ¿Qué día deja de trabajar para el Estado? No tiene más que acudir a la calculadora de impuestos de Civismo, meter los datos correspondientes, y sabrá cuál es su día de libertad fiscal. 124 días son muchos. Pero además hemos ido a peor. Porque, según ha explicado Cristina Berechet, jefe de investigación del think tank Civismo, los últimos aumentos de impuestos han hecho que trabajemos cinco días más al año para el Estado.

¿Y la próxima subida del IVA? El Estado quiere recaudar con ella de 8.000 a 10.000 millones de euros adicionales, lo que quiere decir que elevará el IVA en dos puntos, del 18 al 20 por ciento. Esto supondrá, según los cálculos ofrecidos en rueda de prensa por Cristina Berechet, que trabajaremos dos o tres días más para el Estado el año que viene. Hay diferencias entre comunidades autónomas. Pocas, porque no hemos llegado a la situación ideal, en la que cada administración se financia con sus propios impuestos y no con las transferencias del Estado. De este modo, cada Comunidad Autónoma elegiría su nivel de gastos y el correspondiente nivel de impuestos. Y habría una competencia por los servicios prestados y por el nivel de impuestos, lo que llevaría a una rivalidad por ofrecer servicios mejores y de un modo más eficiente.

Hoy sólo parte de los impuestos están transferidos. País Vasco y Navarra se benefician de que allí tienen más margen de maniobra. En el País Vasco el ciudadano medio empieza a trabajar para sí mismo el 29 de abril, y en Navarra el 30. El 2 en La Rioja y el 3 en Aragón. Ocho regiones están en la media nacional (4 de mayo), y tanto Madrid como Cantabria alcanzan el día de la libertad fiscal el 5 de mayo. La situación es peor para Cataluña, donde tienen que esperar hasta el 8 de mayo. En el caso de Madrid, el IRPF es algo inferior a la media nacional. Pero han escogido como muestra del IBI el del Ayuntamiento de Madrid, que es elevadísimo. Por eso superan la media. De modo que el 4 de mayo. Pero el informe de Civismo sólo contabiliza la Seguridad Social que paga formalmente el trabajador. Pero, en realidad, toda la Seguridad Social la paga el trabajador. Porque es el trabajador quien debe atribuirse el coste que él supone para el empresario. Lo que valora el empresario al contratar un trabajador es el coste, por un lado, y el valor del trabajo que aporta. El empresario no valora cuánto se lleva el trabajador en el bolsillo. No le importa cómo se distribuye.

Si se tiene en cuenta la Seguridad Social, ¿hasta cuándo trabaja para el Estado? Dice el informe: Si estas cotizaciones estuvieran incluídas como parte del sueldo bruto, el trabajador percibiría un salario anual de 31.696 euros, pero trabajaría 179 días (o 15.557 euros) para el Estado. Es decir, casi la mitad del año. Una ilustración del peso de la Seguridad Social en nuestro sueldo, que se lleva el Estado antes incluso de que lo veamos, se puede ver aquí.

Por cierto, que en la presentación han participado, además de Cristina Berechet, el presidente de Civismo, Julio Pomés, el catedrático de Economía y secretario de la institución, Pedro Schwartz, y uno de los vicepresidentes, Carlos Espinosa de los Monteros. Este último ha declarado que el Estado debería tener como funciones la Policía, la Justicia y una beneficencia. Y que las Comunidades Autónomas deberían elegir sus competencias, su participación en la gestión de los servicios públicos, y el nivel de impuestos correspondientes. Pero reconoce que no está escrito en ningún sitio que el Estado tenga que participar en la educación o en la sanidad.

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