Raising Barriers: Transformando la visión sobre el libre comercio en el sur de Europa
14 de octubre de 2021
  • La oposición a los tratados de cooperación se sostiene, tanto en Italia como en Grecia, sobre los partidos de la oposición, además de en las formaciones populistas.
  • En España, los partidos populistas de izquierda han encabezado la oposición a la firma de Tratados de Libre Comercio.

La Fundación Civismo, junto a la red EPICENTER, publica el informe “Raising Barriers: Transforming attitudes to trade in Southern Europe”, que analiza las decisiones y actitudes políticas adoptadas en materia de libre comercio de tres países del sur de Europa: España, Italia y Grecia. Asimismo, estudia la relación entre las tendencias populistas de los partidos y su apoyo a los tratados internacionales de cooperación económica.

Tal y como se desprende del estudio, en el periodo comprendido entre 2012 y 2019, la Unión Europea ha negociado y concluido un total de 16 Tratados de Libre Comercio, en los cuales los patrones de votación de Grecia, Italia y España presentan grandes similitudes. Incluyendo una tendencia por parte de los partidos en el gobierno a apoyar los acuerdos de libre comercio y, por la oposición, a estar en contra, independientemente de su posición política.

Asimismo, el informe analiza, a través del Timbro Authoritarian Populism Index, la relación entre las tendencias populistas de los partidos políticos y sus posiciones en las votaciones de estos tratados, habiéndose encontrado inconsistencias entre la materia votada en los parlamentos nacionales y en el europeo. En este sentido, se observa que los partidos populistas tienden a votar siguiendo sus principios políticos antes que su orientación en lo referente al libre comercio.

Los partidos populistas utilizan argumentos ligados a la protección del medio ambiente, la contraposición entre la élite y el pueblo, el poder de las multinacionales y la defensa de las economías nacionales, para votar en contra de los Tratados de Libre Comercio, sin tener en cuenta el beneficio continuado que un mercado abierto trae a las economías y, como consecuencia, a los nacionales de un país.

El caso de Grecia e Italia

Durante el periodo observado, Grecia solo ha ratificado cuatro de los trece tratados en los cuales ha formado parte. Esta negativa a los tratados se consolida fundamentalmente por el sentido de voto de los partidos de la oposición, así como de las formaciones consideradas como populistas.

De igual manera, en Italia, es más probable que los partidos que pertenecen a la mayoría gobernante voten a favor de los tratados y que los que se sitúan en la oposición voten en contra. También se ha constatado que, cuando los partidos de la oposición pasan a gobernar, suelen cambiar su posición a favor de los tratados. En general, los gobiernos italianos siempre han estado a favor de los Tratados de Libre Comercio, aunque los partidos considerados populistas han tenido sus reticencias a la hora de votar a favor o directamente han tendido a situarse en contra.

El caso de España

En España, los Tratados de Libre Comercio deben pasar por el mismo proceso que los proyectos de ley y las propuestas. El gobierno debe presentar o, al menos, informar de la propuesta al Congreso y al Senado, y será necesaria una votación con mayoría simple o absoluta, dependiendo de la naturaleza del tratado. Una vez aprobado, pasa a formar parte del orden legal nacional.

Desde los inicios de la democracia española, la política nacional ha estado marcada por la división entre los dos partidos políticos principales (PP, PSOE). Pese a ello, los Tratados de Libre Comercio han sido cuestión de convergencia, encontrando discrepancias en solo uno de los diez votados.

Más partidos se unen a estos dos en el panorama político, habiendo partidos de centro, derecha e izquierda y nacionalistas y regionalistas tanto de la izquierda como de la derecha política. Estos dos últimos grupos han votado en contra de todos los tratados en los que han tenido la oportunidad de participar. En este sentido, los partidos considerados populistas tienden a oponerse a los Tratados de Libre Comercio, aunque no siempre, como es el caso del tratado de Kosovo, en el que los partidos populistas votaron a favor siguiendo sus principios políticos y no con la intención de apoyar el libre comercio.

Normalmente, existe una correlación entre las votaciones en el Parlamento Europeo y en el nacional, aunque existen excepciones, normalmente guiadas por la consideración de individual de los eurodiputados o por la acción de grupos de presión.

A este respecto, existen grupos de presión cuya labor se opone a los Tratados de Libre Comercio, como puede ser el caso de las ONGs de apoyo al medio ambiente, los sindicatos de trabajadores, algunos lobbies… Dichos grupos tienen una gran influencia en el gobierno y en las posiciones de los partidos políticos.

Pese a los argumentos en contra del libre comercio y la acción de los partidos populistas, la experiencia dicta que, en el medio-largo plazo, un mercado más abierto se traduce en prosperidad económica que mejora la situación poblacional de los países. Los Tratados de Libre Comercio suponen dar pasos hacia la consecución de un mayor bienestar económico, tanto en los países de la Unión Europea como en los países vecinos.

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