Políticas de… ¿crecimiento?
5 de mayo de 2013
Por admin

Tras las últimas previsiones del Gobierno, parece que las políticas de crecimiento se han convertido en el objetivo prioritario para hacer frente al desempleo. Los políticos que creen que la solución a la crisis económica es un mayor intervencionismo del Estado, suelen ser proclives a aumentar el gasto público. Tienen la convicción de que saben cómo invertir el dinero de todos para impulsar el tejido productivo. Sin embargo, los datos desmienten esta tesis. Si hace unas semanas explicaba en estas páginas por qué gastar más no aumenta la recaudación, ahora vemos que una buena política de crecimiento pasa por una mayor responsabilidad fiscal.

Los defensores del gasto público como medida anticrisis suelen apuntar que la deuda autonómica no es muy alta en porcentaje del PIB (un 17,6% de la actividad nacional). Ésta es una comparación sesgada, porque los ingresos de cada región son muy pequeños en comparación a su PIB, lo que oculta la verdadera magnitud de la deuda. Pondré un ejemplo. En estos cinco últimos años Cataluña, Comunidad Valenciana, Castilla- La Mancha y Baleares acumulan una deuda que equivale a sus ingresos de dos años.

Las regiones que se han endeudado lo han hecho para mantener unos gastos más elevados y, como vemos, éstos no han generado riqueza. De hecho, las dos comunidades que más se han desplomado (Castilla-La Mancha y Comunidad Valenciana, que pierden más de un 7% de su PIB) están entre las que más deuda han acumulado estos años, m i e n t r a s que Navarra (que apenas pierde un 1,4% de su PIB) acumula un endeudamiento equivalente a un 68% de sus ingresos anuales, uno de los menores de España. País Vasco, la segunda, cae un 2,3%, habiendo gastado este lustro un 76% de sus ingresos anuales.

Fuente: Vocento

Expondré otro caso: Cataluña ha necesitado endeudarse 1,75 veces sus ingresos anuales para que su pérdida de crecimiento sea ‘solo’ un 3,8%, mientras que Madrid, que se ha endeudado 0,64 veces el presupuesto, ha sufrido un descenso menor, del 2,4%. Es cierto que hay comunidades como Asturias (es la de mayor índice de envejecimiento) donde la deuda ha crecido en un 62% de los ingresos y el PIB ha caído un 7,2%, pero abundan más los casos contrarios. Por ejemplo, de las siete regiones donde menos se ha notado la recesión, seis de ellas se han endeudado menos que sus ingresos anuales. Además, las seis comunidades que acumulan una deuda menor que un 70% de sus ingresos decrecieron un 3,5%; las seis que acumulan una deuda entre el 70% y el 120% se dejaron un 4%; y las cinco que sobrepasaron esta cifra se desplomaron un 5,3%. Los datos permiten concluir que una política de crecimiento a base de más gasto público y endeudamiento, como el Plan E, son un ‘milagro’ pasajero. Cuando se agota la subvención la economía queda peor porque no se consigue retornos, sino que se aumenta la deuda pública.

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