País Vasco y Cataluña son las CCAA con el IRPF más alto para las rentas bajas
27 de junio de 2022

El pavor que infunden los inspectores, esos grandes expertos de la intimidación, logra que casi todo el mundo se deje desplumar más de lo que considera equitativo. Es patético que casi nadie se niega a firmar el acta de conformidad que el fiscal de turno le proponga, aunque ese sicario de Hacienda haya actuado con un despiadado afán extorsionador. Un hecho, sobre el que nadie habla, es que Hacienda ha doblado este año los incentivos a sus 24.000 recolectores para motivarles el aumento la recaudación, estableciendo que si incrementan los ingresos por el IRPF y el IVA recibirán un bonus de 100 millones de euros. A la ministra le trae al pairo que los empresarios, a causa de la pandemia, hayan sufrido en 2021 un pésimo ejercicio contable. Otro hecho que prueba la voracidad recaudatoria es que no se haya tenido en cuenta que la inflación de 2021 fue de un 6,5%. ¿No hubiera sido más ecuánime deflactar la tarifa para moderar el previsible aumento de recaudación? Para confrontar la competitividad del IRPF de las distintas comunidades autónomas se han elaborado unas tablas que muestran las cuantías de la cuota íntegra del IRPF, tras deducir el mínimo personal, para un contribuyente soltero y sin hijos. Las tres rentas escogidas son: la baja de 25.000 euros, la media de 45.000 y la alta de 100.000. Para conocer los valores de la cuota se ha utilizado la Calculadora del IRPF www.calculadorafiscal.es que la semana próxima se pondrá a disposición del público por parte de la Fundación Civismo. Los resultados son sorprendentes y dispares para las distintas regiones. Canarias con 3.958 € y Madrid con 3.964 € son las regiones que presentan una menor cuota íntegra para las rentas bajas y también para las medias (10.028 € y 10.046 €). Para las rentas altas destaca Madrid como la que exige un menor IRPF, aparte de ofrecer una bonificación del 100% en el Impuesto sobre el Patrimonio. Esta fiscalidad, que es la mejor de España, favorece la instalación de compañías y atrae talento, lo que convierte a Madrid en una “región locomotora”, no solo de España, sino también de Europa. Como las tablas muestran en detalle la posición en la que se encuentra cada comunidad autónoma, me centraré en los aspectos más llamativos. Castilla-La Mancha se muestra como una comunidad bastante competitiva para las rentas medias y altas, mientras que La Rioja lo es para las bajas y las medias. Baleares y Castilla y León resultan benignas para las rentas altas. La comunidades más próximas a un infierno fiscal para las rentas bajas y medias son Guipúzcoa, Vizcaya, Álava y Cataluña, a pesar que en las balanzas fiscales esas comunidades suelen salir como muy sobre financiadas por el Estado, respecto a las regiones menos reivindicativas. Respecto a las rentas altas, Valencia, Extremadura y Cantabria son las que tienen mayores cuotas. Para que se sonría un poquito ante la inevitable mordida que supone el IRPF, le recuerdo dos frases graciosas sobre tributos. La primera de Ronald Reagan dice: “El contribuyente es ese que trabaja para el gobierno sin haber pasado una oposición” . También es genial el lema no oficial de la Agencia Tributaria de EEUU: “Tenemos lo que hay que tener para quitarte lo que tienes”.

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