Madrid, País Vasco y La Rioja, los gobiernos autonómicos que menos intervienen en la economía
20 de abril de 2023

El Gobierno de la Comunidad de Madrid acumula tres lustros figurando en el primer lugar del Índice de Libertad Económica de España que elabora la Fundación Civismo y del que este miércoles se ha publicado su cuarta edición. El índice utiliza una docena de indicadores como el esfuerzo fiscal que se pide a los ciudadanos, las licencias requeridas para abrir un establecimiento comercial, la oferta de vivienda pública o la penetración de servicios sanitarios o educativos privados en el territorio para clasificar a las comunidades autónomas según su grado de intervención en la economía, de forma que cuanto menor es esta mayor es el grado de libertad económica en esa región.

En su edición de 2022 el ránking vuelve a estar encabezado de forma holgada por la Comunidad de Madrid, a la que siguen el País Vasco, que ha mejorado de forma ostensible su posición desde el año 2015 en el que figura en el séptimo puesto; y La Rioja, que se mantiene en el podio aunque ha caído de la segunda a la tercera posición. Para encontrar a Cataluña hay que irse hasta el séptimo lugar de la clasificación, que por cierto constituye su mejor posición histórica.

La clave del ascenso del País Vasco en el índice de libertad económica se encuentra en su política fiscal. La Fundación Civismo ha valorado la mejora de sus ratios de endeudamiento, la contención del gasto público y la reducción de las cargas fiscales, que le ha servido para situarse como la segunda comunidad autónoma que exige un menor esfuerzo fiscal a los ciudadanos solo por detrás de la Comunidad de Madrid.

En el caso de Cataluña, el Índice detecta avances en la oferta privada de servicios sanitarios y educativos y en la reducción de las transferencias públicas, aunque se aprecian retrocesos en cuanto a la carga impositiva que se exige a los ciudadanos.

La Fundación Civismo detecta avances en materia de libertad económica en autonomías como Andalucía, Cantabria o Murcia, y retrocesos significativos en Navarra y la Comunidad Valenciana, que en estos últimos años cambiaron de color político y ahora están gobernadas por ejecutivos socialistas.

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