La renovación del parque automovilístico para rebajar las víctimas en carretera
12 de julio de 2020

Las cifras de víctimas mortales en el asfalto han bajado drásticamente entre 2008 y 2018, un 37%, al pasar de casi 37.000 a 24.000, aunque la disminución es menor cada año. En 2018, 23.339 personas fallecieron en accidentes de tráfico en la Unión Europea (UE-28): el 45% eran pasajeros de automóviles; el 21%, peatones; el 15%, ocupantes de motocicletas; el 8%, ciclistas, y el 12%, otras categorías. En ese año, las tasas más reducidas se observaron en el Reino Unido (27,7), Irlanda (29,4 víctimas por millón de habitantes), Dinamarca (29,6), Suecia (32) y los Países Bajos (34,8), por delante de España (38,7) y Alemania (39,6). En el extremo opuesto de la escala, los peores datos se registraron en Rumanía (95,6), Bulgaria (87), Croacia (77,2), Letonia (76,5) y Polonia (75,4). En el conjunto de la UE hubo un total de 52,3 víctimas de tráfico por millón de habitantes. Merece la pena revisar los cambios habidos en el último decenio.

El primero se refiere a la creciente popularidad del ciclismo, tendencia que se refleja trágicamente en el ascenso de ciclistas fallecidos por millón de habitantes, a pesar de los esfuerzos realizados por mejorar la seguridad mediante carriles exclusivos para ellos. Los Países Bajos, donde tan arraigada es la tradición de moverse en bicicleta, registraron un aumento de muertes entre los aficionados, al pasar de 5,9 por millón de habitantes en 2017 a 7,1 en 2018. Esta subida también se ha producido en Rumanía, que ha alcanzado los 9,3, y en Bélgica, con 7,8. Las altas proporciones de motociclistas que han perdido la vida en Grecia (17,7 por millón de habitantes), Malta (16,8) y Chipre (16,2) en 2018 pueden explicarse porque el clima favorece un mayor uso de estos vehículos por parte de los numerosos turistas que los visitan. Respecto a los peatones, destaca Rumanía con 35,3 decesos por millón de habitantes, seguida de Lituania (28,8) y Letonia (25,8). En el extremo contrario se hallan Países Bajos (2,9) y Holanda (3,4). Las defunciones de peatones en la UE en su conjunto se estimaron en 10,9 por millón de habitantes ese mismo año.

Fuente: Actualidad Económica

Los países con menos accidentes son aquellos que sobresalen por el buen estado de sus infraestructuras, una educación vial que fomenta la responsabilidad, la aplicación de las normas de tráfico, y la posesión de un parque automovilístico renovado, algo lógico, dado que los vehículos nuevos incorporan más medidas de seguridad que los obsoletos.

Este último factor influye poderosamente en el número de accidentes, tal como lo apoya una correlación de 0,618 entre el número de víctimas en esos países y los años de vida que tiene un vehículo. Este tiempo de renovación del parque automovilístico difiere mucho entre los estados de la UE. Los lugares en los que los utilizan más años son Lituania (16,9), Estonia (16,7), Rumanía (16,3) y Grecia (15,7). En España, cambiamos de automóvil cada 12,4 años, una duración más alta que la media de la UE (10,8). Seamos cautelosos con la vida útil de nuestro coche: alargarla en exceso puede costar vidas.

Publicaciones relacionadas