España: una economía vinculada a la actividad y el empleo turístico
17 de agosto de 2020

La economía española es, claramente, una economía turística. Esta afirmación, por mucho que no guste en la Moncloa, es una realidad cuando la contrastamos con los datos que muestran la presencia del turismo en la economía española. Y es que, precisamente, es necesario aclarar esto a un Gobierno que, reiteradamente, hace alusión a la necesidad de aportar valor añadido a un tejido productivo que, por la elevada presencia del sector turístico, no cuenta con el.

Todo ello, tratando de, progresivamente, ir reduciendo el peso de tan destacado sector en la economía para, no sabiendo el fin, dárselo a otros sectores que, en este caso, cuentan con más valor añadido para el equipo de ministros.

Estas afirmaciones, por curiosas que parezcan, son afirmaciones realizadas por miembros del Gobierno como el ministro Alberto Garzón. Unas declaraciones que, rápidamente, encontraron una reacción por parte de un sector turístico que, lejos de ayudarlo, se muestra como el sector más dañado por el covid-19. Un sector que, pese al mayor auge que ha vivido el consumo en estos meses que se han ido aliviando las medidas de distanciamiento social, sigue soportando pérdidas incalculables que, a ojos de los empresarios hosteleros, ya suponen cerca de la totalidad de los ingresos que, en años predecesores, habrían ingresado. En este sentido, dando el año por perdido.

Para hacernos una idea, la patronal hostelera Exceltur ha señalado que las pérdidas para el sector van a ser irreparables. Mientras que se contemplaban diversos escenarios, siendo el peor el que estimaba unas pérdidas por encima de los 18.000 millones de euros, el nuevo escenario, tras el peor comportamiento de la pandemia y los vetos a los destinos turísticos españoles, sitúa las perdidas por encima de los 33.000 millones de euros.

Y es que, si atendemos a las cifras que presenta España en estos momentos, en plena época estival, hablamos de un descenso que, en base a los turistas recibidos durante el mes de junio, supone un descenso en la entrada de turistas internacionales del 98,6%, previendo que dicha situación se alargue en el tiempo. Además, si a esto le sumamos el descenso registrado en el gasto medio, por el deterioro en los niveles de renta, hablamos de una situación para el sector histórica y sin precedentes en los que basarse.

Ante estas cifras, podemos hacernos una idea del futuro que le espera a un sector como este. Un sector que, además, se vería mucho más perjudicado si, ante la situación que se observa, se diesen nuevos rebrotes que obligasen a confinar, nuevamente, la economía española. Una situación a la que atender; máxime cuando, como ocurre en España, el turismo soporta un gran peso de la economía.

Pues, aunque muchos traten de ocultarlo, el turismo para España es, teniendo en cuenta la contribución directa e indirecta de dicho sector a la economía española, cerca del 25% del producto interior bruto español (PIB). Tal es su importancia que, atendiendo a la contracción del 12% prevista para el país al cierre de año, el 57% de la misma quedaría justificada por la caída de dicho sector.

Empleo

Además, ni que decir del empleo en el sector turístico. Un empleo que, atendiendo a los últimos datos registrados en materia de paro, los del mes de julio, se muestran positivos por el gran impulso que supuso la concentración de la contratación en el sector servicios de los meses de mayo, junio y julio, durante el mes de julio. En este sentido, si tenemos en cuenta la contribución directa del sector turístico al empleo en el país, hablamos de un sector que soporta cerca del 14,7% del empleo total en el país.

En este sentido, un sector que, ante las pérdidas, deja en el aire cerca de un millón de empleos que, ante  la situación, se encuentran sujetos a ERTE, o en otro supuesto, y no prevén reengancharse ante la caída de la demanda.

Todo esto preocupa, como decíamos, mucho a la economía española, pero poco a los gobernantes. Atendiendo a las últimas declaraciones que hacía la Organización Mundial del Turismo (UNWTO, por sus siglas en inglés), la economía española debe mostrar mucha cautela con las medidas que adopta, y las que no adopta, para compensar la situación del sector turístico y estimular su supervivencia. Pues, atendiendo a la presencia del sector turístico en las distintas economías, el sector turístico para economías como España o México, supedita un gran porcentaje de su economía y de su empleo.

Pues, atendiendo a las previsiones, hablamos de millones de personas y empresarios que, ante la situación, podrían desaparecer por la situación; la cual, dicho sea de paso, prevé postergar su recuperación para dicho sector hasta 2024. Ante esta situación, debemos recordar que, pese a hablar de un sector muy voluminoso, hablamos de que se integra de un elenco de compañías que, atendiendo a sus dimensiones, son de tamaño limitado, así como recursos muy escasos. En resumen, Pymes que, ante la situación, tratan de sobrevivir con unos recursos que, en aras de lograr su supervivencia, se presentan extremadamente escasos.

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